A modo de resumen general.
La Comisión Financiera del Consejo General de Economistas ha elaborado el Observatorio Financiero mayo 2016 (aparecen varios links al informe a lo largo del post), que tiene como fin ofrecer –de manera objetiva e independiente– información acerca del entorno financiero, con la evolución de sus principales parámetros, analizando pormenorizadamente los datos relativos al primer cuatrimestre de 2016 e incluyendo las conclusiones sobre su evolución, así como la previsión de los principales indicadores en España para el próximo cuatrimestre.
Transcurrido el primer cuatrimestre de 2016, la escena económica internacional presenta un perfil menos optimista del que se presagiaba a finales de 2015.
Las turbulencias financieras de los meses de enero y febrero han rebajado ligeramente las proyecciones de crecimiento para el presente ejercicio, restando dos décimas al avance del PIB mundial.
A pesar de ello, las previsiones de crecimiento del PIB Español (2,6%) se encuentra en tasas razonables por encima de la media de la UE (1,6%) y de los países de nuestro entorno: Reino Unido (1,8%), Alemania (1,6%), Francia (1,6%) e Italia (1,1%).
No obstante, el riesgo del Brexit y la inestabilidad en el gobierno de España podrían moderar este crecimiento en nuestro país.
En el crecimiento del PIB también ha influido el precio del petróleo, que ha mantenido una senda de recuperación desde marzo, debido al freno en el exceso de oferta mundial de crudo y a una demanda algo mayor de lo esperado. Se espera que en los próximos meses se mantenga la tendencia ligeramente alcista, que llevará el precio del barril de crudo Brent hasta los 50 $.
La moderada subida del precio del petróleo favorecerá las exportaciones hacia los países productores y la previsible subida del dólar y la caída del euro redundará en mayores exportaciones.
Después de unos primeros meses de inestabilidad financiera, el clima inversor se ha ido normalizando, sustentado por el apoyo de los bancos centrales y por los datos macroeconómicos algo más positivos, de manera especial en las economías de mercados emergentes.
A pesar de ello, la mayor parte de los índices bursátiles arrojan pérdidas en el balance anual (Ver Cuadro 2.1 del Observatorio), unido esto, además, a una cierta volatilidad en el mes de mayo por el efecto de una posible subida de los tipos de interés por la FED.
Por su parte, los mercados de divisas mostraron también cierta volatilidad.
El tipo de cambio del euro se ha apreciado moderadamente en este primer cuatrimestre (ver cuadro 2.2) a causa, principalmente, de la revisión de expectativas en relación con la trayectoria futura de los tipos de interés oficiales en EE.UU.
El Euribor ha agudizado su descenso en el primer cuatrimestre del año, cotizando en terreno negativo en sus distintos plazos.
No obstante, el Euribor a doce meses, índice de referencia de los préstamos hipotecarios, se situaba en el promedio del mes de abril en el -0,010%, ligeramente por encima de marzo (-0,012%) (Ver gráficos 3.2 y 3.3. y cuadro 3.5.)
En los mercados de deuda pública, los rendimientos han seguido flexionando a la baja en el primer trimestre, aunque en el mes de abril los diferenciales frente al bono alemán a diez años experimentaron repuntes generalizados, más intensos en el caso de Grecia -por la incertidumbre en torno a la revisión del actual programa de asistencia financiera-, y también en el caso de Portugal.
Continúa la política monetaria expansiva del BCE a lo largo del cuatrimestre, aumentando el volumen de compras y preparándose para la anunciada adquisición de bonos corporativos y la financiación a más largo plazo, con los objetivos de crecimiento e inflación.
Sin embargo, la evolución en la zona euro de agregados monetarios, como el M3, está estabilizada en el entorno del 5% desde el pasado año. En el caso de nuestro país, esta variable es un 0,6% superior al parámetro europeo.
Desde el punto de vista de los préstamos, también se ha percibido un estancamiento de la tasa de variación del crédito al sector privado en la Eurozona (en torno al 1%).
Por el contrario, la financiación a las Administraciones Públicas en la zona euro muestra un perfil claramente ascendente en el último trimestre (Ver gráfico 4.4 y cuadro 4.3.)
En nuestro país, los depósitos siguen registrando una línea descendente, a la vez que se recuperan los fondos y otras figuras alternativas. Algo positivo que destacar es que sigue la reducción de la apelación de nuestras entidades de crédito al BCE (-2,56 en el trimestre).
La problemática del sector bancario español continúa por los bajos tipos de interés y la atonía de la demanda, especialmente la demanda solvente.
El crecimiento del crédito al sector privado es insignificante, los nuevos préstamos a empresas se frenan y la tasa de variación trimestral es negativa, siendo menos acusada en el caso de hogares.
En el primer trimestre del año, el TAE para préstamos y créditos varía un imperceptible 0,1%, mientras que el de los depósitos se mantiene plano.
Esto nos da una idea de la problemática de conseguir un margen por parte de las entidades financieras, que conlleva a una reducción de los resultados de explotación de un 0,2% en el trimestre.
Como dato positivo, la morosidad sigue bajando (ver cuadro 5.1), algo que se refleja positivamente en dotaciones y provisiones, pero el porcentaje de activos morosos todavía es elevado, lo que sigue lastrando los resultados de las entidades.
Esto obliga a las entidades a continuar cerrando oficinas y confirma que la reestructuración bancaria aún no ha terminado.
Las cuentas financieras continúan arrojando un excesivo nivel de endeudamiento de algunos sectores de las Administraciones Públicas (130,2% en 2015), pese al evidente desapalancamiento registrado, más significativo en el caso de las empresas no financieras y de los hogares.
La balanza de pagos muestra la mejora de nuestra posición exterior, mientras la emisión de deuda externa acumulada se estabilizó en el primer cuatrimestre de 2016.
El comportamiento del consumo privado en los primeros meses del año, según la información disponible, se mantiene, aunque algo atenuado con respecto al final de 2015.
Los índices de confianza de los consumidores y de los comerciantes minoristas de la Unión Europea retrocedieron en marzo, tras lo cual el nivel de ambos indicadores en el promedio del primer trimestre se ha situado por debajo del observado en el período octubre-diciembre de 2015.
La creación de empleo sigue siendo el gran problema estructural de la economía española. Aunque la tasa de paro ha disminuido, aún sigue estando en un 21%.
Se espera que el buen año turístico repercuta en la baja de los índices de paro debido al efecto estacional en el segundo cuatrimestre.
En un resumen más reducido aún, podríamos centrarnos (y el algunos casos, reiterarnos) en los siguientes aspectos:
- Los principales índices bursátiles arrojan pérdidas en el balance anual.
- El crecimiento del crédito al sector privado es insignificante, los nuevos préstamos a empresas se frenan y la tasa de variación trimestral es negativa, siendo menos acusada en el caso de hogares.
- Las entidades financieras han reducido los resultados de explotación un 0,2%. La imposibilidad de incrementar el margen, hace que el proceso de reestructuración no haya finalizado.
- Las cuentas financieras reflejan un excesivo endeudamiento del sector público, mientras que el endeudamiento del sector privado continúa disminuyendo.
Previsiones para segundo cuatrimestre 2016:
PIB: Las proyecciones de crecimiento se rebajan en dos décimas para España, hasta el 2,6%, aunque sigue por encima de la media de la UE.
La subida del precio del petróleo y del dólar, así como la caída del euro, podría afectar positivamente al crecimiento.
Por contra, el riesgo del Brexit y la inestabilidad en el gobierno de España, podrían moderar este crecimiento.
PETRÓLEO: Se espera una tendencia ligeramente alcista del precio del petróleo y se estima que el barril de crudo Brent pueda alcanzar los 50 $.
Esta moderada subida favorecerá las exportaciones hacia los países productores.
INFLACIÓN: Se estima un incremento de la inflación, aunque manteniéndose en tasas negativas, debido al tirón, entre otros, del precio del petróleo.
PRIMA DE RIESGO: La evolución de la prima de riesgo dependerá en gran medida de dos factores: el Brexit y el proceso electoral.
EMPLEO: En cuanto a la tasa de paro, el buen año turístico repercutirá en la baja de los indices de paro debido al efecto estacional.
El Consejo General de Economistas coordina y representa en los ámbitos nacional e internacional a todos los Colegios de Economistas y de Titulares Mercantiles de España, y ordena y defiende el ejercicio profesional de sus colegiados.
En la actualidad hay 70.000 colegiados entre los 65 Colegios existentes.
José M. Arroyo Quero es miembro de GT Marketing, EC, EAL, REAF-REGAF, RASI y REDI del Consejo General de Economistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario